El tratamiento es diferente para cada persona y el tipo de tratamiento que necesitará puede cambiar a medida que avanza la enfermedad. La edad, el estado laboral, la familia y la situación de vida pueden afectar las decisiones sobre cuándo comenzar el tratamiento, qué tipos de tratamiento usar y cuándo hacer cambios en el tratamiento. A medida que cambia la condición médica, los pacientes pueden necesitar ajustes regulares en el tratamiento para equilibrar los problemas de calidad de vida, los efectos secundarios del tratamiento y los costos del tratamiento.

A medida que avanza la enfermedad de Parkinson, los síntomas suelen volverse más incapacitantes. La mayoría de las personas desarrollan temblores de leves a moderados. El movimiento suele ser lento y limitado debido a la rigidez muscular y la desaceleración y pérdida del movimiento automático y espontáneo (bradicinesia). El tratamiento en esta etapa se determina sopesando la gravedad de los síntomas con los efectos secundarios de los medicamentos.

Una persona en las etapas avanzadas de la enfermedad de Parkinson está significativamente limitada en movimiento y actividad. Los síntomas pueden cambiar a diario y los efectos secundarios de los medicamentos pueden limitar su eficacia. Su médico puede cambiar su medicamento para tratar los síntomas a medida que surgen.

Un terapeuta del habla puede sugerir ejercicios de respiración y habla que pueden ayudarlo a superar el habla suave e imprecisa y la voz monótona que se desarrolla en la enfermedad de Parkinson avanzada. Cambiar cómo y qué come puede ayudarlo a superar los problemas para comer. Por ejemplo, sentarse erguido, tomar pequeños bocados y sorbos y comer alimentos húmedos y blandos puede ayudarlo a evitar problemas de nutrición y disminuir la posibilidad de atragantarse. Mantener la barbilla erguida, tragar con frecuencia y no comer alimentos azucarados puede ayudar a reducir el babeo.

La congelación, o los bloqueos motores, se pueden tratar mediante un movimiento decidido. Dar un paso hacia un objetivo específico en el suelo y hacer que su primer paso sea una zancada precisa, larga y al estilo de una marcha puede ayudarlo a superar los episodios de congelación. Un fisioterapeuta o un terapeuta ocupacional puede ofrecerle algunos consejos útiles para mejorar su forma de caminar y reducir el riesgo de caídas.

Otros síntomas comunes que aparecen durante la enfermedad de Parkinson incluyen depresión y disfunción sexual. Hable con su médico sobre las formas de superar estos problemas. Existen medicamentos que pueden ayudar con estos síntomas en personas con enfermedad de Parkinson.

Usted o los miembros de su familia pueden notar que comienzan a tener problemas de memoria, resolución de problemas, aprendizaje y otras funciones mentales. Cuando estos problemas le impiden realizar sus actividades diarias, se denomina demencia. Existen medicamentos que pueden ayudar a tratar la demencia en personas con enfermedad de Parkinson.

En HCS Home Care, nuestros asistentes de salud en el hogar reciben capacitación especializada para atender a pacientes con la enfermedad de Parkinson. Nuestros asistentes de salud en el hogar pueden ayudarlo a vivir de manera más segura, cómoda e independiente con:

• Un régimen de ejercicio personalizado, inicialmente diseñado por un fisioterapeuta, para prevenir la rigidez muscular.
• Una evaluación del hogar para identificar riesgos de seguridad como pisos resbaladizos, pasillos obstruidos o pantuflas sin respaldo.
• Estrategias que hacen que las transiciones difíciles (es decir, sentarse, pararse o meterse en la ducha) sean más fáciles de manejar
• Recordatorios de medicamentos
• Aliento y paciencia para ayudar a aliviar la angustia emocional de vivir con la enfermedad de Parkinson

Recursos adicionales para la enfermedad de Parkinson: